En Brasil 2014 la FIFA avaló el uso de la tecnología para ayudar a los árbitros exclusivamente a que comprueben si una pelota había entrado o no en el arco, mientras que en Rusia 2018 por primera vez se utilizará el VAR. Fueron aquella gris del Manchester United y la blanca de Brasil. El gales, del que solo se recuerda las numerosas veces que se ha lesionado, tiene varias noches mágicas en finales de la Copa de Europa, ha marcado un gol antológico en una final copera ante el Barça y ha dejado un rendimiento más que aceptable. Esta temporada lleva un gol con la Juventus en la Serie A. Tiene contrato hasta 2024 y un valor de mercado de 75 millones, según Transfermarkt. Tras aterrizar en Japón el pasado mes de agosto, ha vestido la camiseta de su nueva escuadra en 15 ocasiones -nueve en la presente temporada-, en las que ha convertido un gol y ha repartido una asistencia. Al mismo tiempo que el Arsenal intentó el fichaje de Cristiano, Wenger se interesó por tres futbolistas del Barcelona: el argentino Lionel Messi y los españoles Cesc Fàbregas, quien ya había vestido la camiseta ‘Gunner’ entre 2003 y 2011, y Gerard Piqué.
El Barça sumaba sus éxitos basado en chavales salidos de la base, en los Xavi, Iniesta y Puyol, unidos a Messi. Se contaba como canteranos también a Pedro, llegado con 17 años, o a jugadores por los que se habían pagado millonadas como Cesc, Piqué o Jordi Alba, que se fueron de chavales y, tras triunfar, volvieron. “Teníamos a 23 chavales africanos pero al final se quedaron siete”, precisa Félix Sánchez, quien acompañó a Colomer en las categorías menores del Barcelona. Barcelona, 22 abr (EFE).- Dirigentes soberanistas han criticado hoy que la Policía Nacional requisara camisetas amarillas y pancartas con lemas a favor de la independencia a los aficionados del FC Barcelona a la entrada del estadio Wanda Metropolitano, donde anoche se jugó la final de la Copa del Rey. Hacía poco que Aston había asistido a un partido de cuartos de final del Mundial de Fútbol de Inglaterra de 1966 disputado en el estadio de Wembley y que enfrentó a la selección anfitriona de Inglaterra frente a la Argentina. Nueve rara avis en la era del megaprofesionalismo del fútbol. No era solo que no había ‘Xavis’ o ‘Iniestas’, es que por no haber, no hay ni ‘Pedritos’. El que, por supuesto, tenía algo que decir (como de absolutamente todo) era Piqué.
Con su habitual tono reflexivo y tono de voz de quien demuestra un gran conocimiento de lo que habla, el central explicó como mientras en el club blanco había cantidades infinitas para fichar, en su humilde club hacían lo que podían para plantar batalla con su limitado presupuesto. Y lo cierto es que no hay que invertir demasiado para hacer paddle surf, ya que puedes tener tu propia equipación. «Me gustaría que hubiera un canterano que metiera 15 goles, pero es que no es así», soltó Valverde el otro día preguntado por la falta de oportunidades de los canteranos. «El precio de Bale es una falta de respeto al mundo», soltó en 2014 el Tata Martino, cuando todos pensaban que lo de Neymar no había sido para tanto. Debe ser que esas millonadas ya no hacen falta para investigar enfermedades, que ya no hay hambre en el mundo, o que ya sí es moral hacer con el dinero privado de uno lo que le viene en gana. Ese dinero se recuperaría, vía ingresos publicitarios, camiseta japon qatar 2022 venta de camisetas y mejora de resultados deportivos. En primer lugar, y con algo de retraso, el absolutamente inenarrable uniforme del CD Palencia para el playoff de ascenso a 2ª B. Bien está lo que bien acaba, porque el equipo castellano ha logrado subir, pero ese diseño de Kappa que recrea la musculatura humana es un paso más en esas líneas que equipos como La Hoya-Lorca (el brócoli), el Guijuelo (el jamón), el Lugo (el pulpo y la caña) o la Cultural Leonesa (el esmoquin) marcaron en temporadas anteriores.
Con ese dinero, se podría financiar a no sé cuántos centenares de investigadores contra el cáncer. O construir centenares de viviendas sociales. Se estira para rematar, pero tapa bien. Y en 2013, llegó Gareth Bale, convertido en el fichaje más caro de la historia (sin entrar en el precio de Neymar) merced a una cifra cercana a los 100 millones de euros. «El Madrid puede permitirse gastarse 100 millones en Bale, 30 en Isco, 30 en Illarramendi… Puede ser el nombre de su perfil en Facebook o Twitter, una máxima, un reto, su propio nombre o el de alguien que quieran; quedará impreso en su camiseta y todo Madrid podrá verlo. Ellos jamás harían algo así, y por eso fueron muchos los que opinaron del gasto del club blanco. Por eso la reducción de la masa salarial, que durante tantos años ha sido el talón de Aquiles del club, tendrá que imponerse como triste mal menor y se aplicará no sólo a los jugadores sino también a los trabajadores. Pues bien, los dos grandes fichajes del Real Madrid, el de CR en 2009 y el de Bale en 2013, desataron una ola de demagogia como no recuerdo.